Sea tu enfoque turístico o religioso, un viaje a Jerusalén es algo que debes realizar antes de abandonar este planeta.
Seguro creciste, al igual que yo, viendo a Jerusalén tanto en películas cristianas, como en las noticias de sus eternos conflictos. La hemos visto tanto que creemos conocerla de primera mano. ¡Nada que ver!
Ahora entiendo, que solo visitándola, entiendes la real trascendencia de esta milenaria ciudad. Un viaje, que de paso, no puede faltar en tu pedigree viajero.
Viaje a Jerusalén: lo que debes saber antes de aterrizar allí.
Primero lo primero. Si crecer viendo películas en la Semana Santa te hizo creer que Jerusalén es mayormente católica, conviene que sepas que no lo es. A Jerusalén se le conoce como la Ciudad Sagrada, pues es el eje de las tres grandes religiones monoteístas del mundo: el Judaísmo, el Islamismo y el Cristianismo. Y como sabes, el catolicismo es un segmento dentro del mundo cristiano.
Para entender mejor porque todos se la disputan, debes saber que para los judíos, Jerusalén es el lugar donde el mundo fue creado; para los musulmanes, el lugar desde donde Mahoma ascendió al cielo y para los cristianos, el escenario de la muerte y crucifixión de Jesús. Aclarado esto, estás listo para abordar tu viaje a Jerusalén con un mejor entendimiento del lugar que visitarás!
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Viaje a Jerusalén: ¡lo que no te puedes perder!
La antigua ciudad de Jerusalén fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y se compone de cuatro barrios: el judío, el musulmán, el cristiano y el armenio. Aunque Jerusalén es dominado por el tema religioso hay mucho más que ver y hacer. Esto es lo que Trotamundos te recomienda para tu viaje a Jerusalén.
SHOW DE LUCES EN LA TORRE DE DAVID

No pude tener más entretenido repaso de los 3,000 años de la historia de Jerusalén que este show de luces y sonido en la Torre de David. Sobre la histórica torre se proyectan artísticamente los momentos más importantes de la disputada ciudad y que muestra como fue invadida decenas de veces por otomanos, musulmanes, cristianos y mamelucos.
MUSEO DE ISRAEL

Durante este viaje a Jerusalén quedé impresionadísima con el Museo de Israel. Este no solo contiene los Manuscritos del Mar Muerto si no también exhibe importantes colecciones de arqueología prehistórica y el arte moderno. Especialmente impactante es un modelo a escala del segundo Templo de Jerusalén recreando la topografía y arquitectura de la ciudad, miles de años atrás, durante la revuelta de los judíos contra los romanos.
MIRADOR DEL MONTE DE LOS OLIVOS

Fue muy conmovedor mirar desde aquí el tan familiar y a la vez ajeno Monte de los Olivos. Me pareció estar escuchando en la iglesia, que este era el lugar donde Jesús acostumbraba venir a orar y el lugar donde fue arrestado por los soldados romanos.
Desde este mirador pude ver las más de 150 mil tumbas judías ubicadas en la parte alta del monte. Todos quieren ser enterrados allí, pues según la creencia hebrea, es desde este lugar donde comenzará la resurrección cuando llegué el Mesías.
EL BARRIO JUDÍO Y EL MURO DE LAS LAMENTACIONES

Atravesando un estricto punto de seguridad llegué hasta el Muro de las Lamentaciones o Kotel, un lugar que por siglos ha sido santo para el judaísmo. Es aquí, delante de esta imponente pared, único remanente del antiguo Templo de Salomón, que hombres y mujeres (por separado) llegan a lamentarse por la destrucción del templo, la dispersión del pueblo judío y a rogar por la llegada del Mesías.
A través de esta pared, los judíos buscan aproximarse lo más posible a la Roca Fundacional, con la que creen el mundo fue creado y donde Abraham se preparó para sacrificar a su único hijo. La misma, que muchos creen está bajo la Cúpula de la Roca en el Barrio Musulmán. Nuestra próxima parada.
Aunque no compartas su misma fe es inevitable conmoverse ante la devoción que presencias en el lugar. No tienes que ser judío para orar en el Muro de los Lamentos, así que aproveche mi visita e inserté, como se acostumbra allí, mi plegaría escrita entre las grietas del histórico muro.
EL BARRIO MUSULMÁN Y LA CÚPULA DE LA ROCA

Cruzando el enramado de callejuelas llegué a el Barrio Musulmán, el más grande de los cuatro barrios que componen la antigua Jerusalén. Allí encontré la llamada Explanada de las Mezquitas donde se halla la Mezquita de Al-Aqsa y la llamativa y emblemática Cúpula de la Roca . Es bajo está que se encuentra la piedra sagrada tanto para musulmanes como para judíos.
Los judíos creen que aquí estaba el Templo de Salomón, donde además se guardaba el Arca de la Alianza. Mientras, para los musulmanes este es el lugar desde donde Mahoma subió al cielo.
EL ARREGLO: los judíos controlan el acceso, pero son los musulmanes los únicos que pueden entrar.
EL BARRIO CRISTIANO Y LA IGLESIA DEL SANTO SEPULCRO
Entrando por la Puerta Nueva llegué al Barrio Cristiano, donde hay unas 40 iglesias y monasterios. Fue enternecedor ver la cantidad de procesiones y peregrinos que a diario llegan de todas partes del mundo y que replican los pasos del Vía Crucis de Jesús hasta la Iglesia del Santo Sepulcro.
Recorriendo las 15 estaciones por la Vía Dolorosa (que curiosamente cruza el barrio musulmán) llegué hasta la Iglesia del Santo Sepulcro. Su construcción fue ordenada por el emperador romano Constantino donde según la tradición cristiana antiguamente estaba ubicado El Gólgota o Calvario. En este lugar se cree que Jesucristo murió crucificado y fue sepultado.

Aquí entre grandes demostraciones de fervor, los visitantes hacían largas filas para ver el lugar donde Jesús fue crucificado; tocar la Piedra de la Deposición, donde fue ungido y ver el lugar especifico donde se cree fue enterrado.
Cristiano o no, te garantizo que la energía e historicidad del lugar no te dejará indiferente.

Algo que quizás desconozcas es que la Iglesia del Santo Sepulcro o Iglesia de la Resurrección esta dividida y administrada por siete comunidades cristianas: el Patriarcado Armenio, el Patriarcado Greco Ortodoxo, los frailes Franciscanos católicos, los ortodoxos Etíopes, Sirios y Coptos.

LOS EXTRAS: LA GASTRONOMÍA, COMPRAS Y VIDA NOCTURNA

Aunque no lo aparente, Jerusalén es mucho más que religión…Al margen de la antigua comunidad amurallada vibra una ciudad que se moderniza sin abandonar sus cultura. Exquisitos hoteles, vibrante vida nocturna, tradicionales mercados y una variada gastronomía sorprende hasta a los bien viajados.
SEGURIDAD
Quizás entre la multitud y los recovecos no lo notes, pero cada esquina de Jerusalén es intensamente monitoreada con cámaras de seguridad. Lo que si verás son efectivos policiales armados hasta los pensamientos, presentes en cada esquina, para desalentar cualquier ofensiva. Esto sin contar con los que sin uniforme, se confunden entre los turistas.
A mi, todo este despliegue de fuerza, lejos de atemorizarme, me hizo sentir segura. Si algún país tiene experiencia en contra terrorismo es Israel y Jerusalén es su joya más preciada.
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- La Iglesia del Santo Sepulcro está repleta a toda hora. Si deseas una experiencia menos caótica, debes llegar temprano.
- Evita tomar fotos directas a los judíos ortodoxos.
- Los sábados no se permite tomar fotos en el Muro de los Lamentos…
- La Cúpula de la Roca, está cerrada los viernes y durante festividades especiales religiosas.