Seguro has estado de viaje en Budapest varias veces y no te has dado cuenta... ¡Gracias Hollywood!
Lo admito: soy una enamorada en serie. Si fuera hombre seguro me etiquetarían de Playboy… Más, el objeto de mi deseo no son las personas, ¡si no los destinos! Veo la imagen de un lugar que me gusta y enseguida tengo que saber cómo se llama y dónde existe.
Eso fue lo que me pasó cuando vi por primera vez una foto del Parlamento de Budapest en Hungría. Aquello fue un flechazo fulminante. Por eso, años después, cuando descubrí que el crucero de río que tomaría por el Danubio comenzaría el viaje en Budapest, hice arreglos para llegar un día antes y por fin conocer esta extraordinaria ciudad.
Sí, ya sé… un día resultaría muy poco, pero lamentablemente fue lo único que me permitió la agenda. Con todo y eso fue tiempo de sobra para confirmar mis sospechas. Aquel imponente Parlamento venía acompañado de una ciudad más imponente aún. Como resultado, desde mi llegada, hasta mi partida permanecí en un continuo estado de perplejidad. Por algo la llaman La Perla del Danubio. Si tuviera que resumir mi viaje a Budapest en una palabra sería, ¡monumental!

Como el tiempo era oro en esta visita, luego de dejar el equipaje en el famoso hotel Aria, frente a la hermosa Basílica de San Esteban, puse las energías que me me quedaban luego de aquel largo vuelo, en sacarle provecho a cada minuto de mi estadía en la magnifica Budapest.

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Estaba decidida a ver tanto a Buda como a Pest. Ajá… porque esta joven ciudad fue formada en 1873 uniendo dos antiquísimos pueblos que se miraban entre si, desde las costas opuestas del gran río Danubio. En este viaje a Budapest descubrí que Buda es la medieval e histórica y Pest la más moderna y comercial. Me moví entre ambas fácilmente cruzando el impactante Puente de las Cadenas.

En Buda pude visitar el Palacio Real, la Iglesia San Matías y el Bastión de los Pescadores, mientras que en Pest (donde me hospedé) pude pasear por la Avenida Andrassy, visitar el Monumento de los Héroes, las tiendas en la calle Vaci Utca y vivir su seductora vida nocturna.


Imponente y hermosa, Budapest mantiene con Praga una rivalidad sobre cual es la ciudad más hermosa del centro de Europa. Más las historias de estas dos hermanas son muy diferentes. Yo diría que Praga es la delicada y Budapest más guerrera, quizás tenga que ver con la ocupación turca y sus invasiones mongoles, pero se siente más audaz.

Ya sabes que tengo una debilidad por la arquitectura y la de Budapest es simplemente grandiosa. Así que como imaginarás iba derritiéndome con cada paso. Especialmente en las noches cuando desde el Parlamento hasta sus monumentos quedan dramáticamente iluminados.

Al recorrer Budapest sentí como si formara parte de la trama de una película de la Guerra Fría. Y es que ha pesar del tiempo, esta ciudad retiene aún algunos rasgos de su pasado comunista como parte del bloque soviético. Un ingrediente extra que la hace más misteriosa.

Seguro has «estado» de viaje a Budapest muchas veces pero no te has dado cuenta…En varias películas de cine Budapest ha pasado por ser Roma, Londres, Berlín y Paris. ¡Gracias Hollywood por no delatar su verdadera identidad y mantenerla en secreto! Gracias a ello no se ha convertido en otro circo turístico.

Uno de mis descubrimientos más curiosos durante este viaje a Budapest fueron los Bares Ruina o Ruin Bars. Se trata de bares establecidos en ruinas de edificios, decorados originalmente con cuanto cachibache o antigüedad aparece. El resultado es sensacional y económico. Una combinación que los ha hecho sumamente populares. Zsimpla Kert, el más famoso de todos, tiene un ambiente singular y no debes perdértelo cuando visites Budapest.
Como toda gran ciudad europea Budapest está repleta de historia. Unas historias más lindas que otras, por cierto. Pude palpar parte de ese pasado oscuro al visitar el monumento de los zapatos. Una instalación artística ubicada frente al rio Danubio que recuerda aquel triste episodio de la Segunda Guerra Mundial en que se obligó a quitarse los zapatos a miles de judíos para luego ser fusilados y lanzados al rio. Aquí Budapest los recuerda con respeto.

EXCUSAS PARA VOLVER
Otro atractivo de Budapest son sus manantiales termales. Una atracción que no pude visitar y que será mi excusa perfecta para volver son los Baños Szécheyi. Otro pretexto ideal sería volver durante el Sziget, uno de los festivales musicales más importantes del mundo. El Cafe New York, el Mercado Central de Pest, sobran razones para viajar a Budapest. Si no lo has considerado añádelo a tu Bucket List.
- Las mejores vistas y fotos del Parlamento las puedes obtener desde el Bastión de los Pescadores (en Buda).
- El interior del Parlamento es impresionante pero sólo puedes verlo en visita guiada. Reserva con antelación en parlamentobudapest.com
- Budapest tiene más de 100 museos. Ponte zapatos cómodos.
- Encontrarás más sobre Budapest en www.hungriaturismo.com