Viaja a Vietnam con una maleta vacía y con unas libras de menos. Enfrentarás un paraíso de compras y una comida deliciosa!
¿Viajar a Vietnam? Sí, a Vietnam… Un país que cuando llegas, te choca y del que al final, ¡no te quieres ir! 96 millones de habitantes y 45 millones de motoras; una comida deliciosa; un paraíso de compras… Caótico, sobrepoblado, ruidoso, ¡fascinante!
En caso de que lo hayas olvidado, la guerra en Vietnam terminó medio siglo atrás! Hoy día, entre pagodas e iglesias, Vietnam se ha convertido en uno de los destinos más deseados en Asia. Tras completar este impresionante viaje con G Adventures y National Geographic Journey puedo entender porque.

La turbulenta historia de Vietnam ha dejado como balance, un país único. La huella de la ocupación china, el legado de la colonización francesa y la influencia del Sudeste Asiático coexisten en interesante sincronía en la arquitectura, gastronomía, religión y alfabeto del Vietnam de hoy.

Ir de compras en Vietnam es una aventura, pero antes de lanzarte debes hacerte de efectivo. De lo contrario no te podrás comprar ni un pirulí. Los mercados son como hormigueros donde encuentras de todo y a precios muy asequibles. El mercado chino es uno de los favoritos. En el casco antiguo de Hanoi encontrarás calles completas especializadas en un solo tipo de artículo. Gracias al calor del día los mercados nocturnos son muy populares. No olvides llevar una maleta vacía, ¡la vas a necesitar!
Vietnam ha evolucionado. Desde la década de los 90 el país ha venido abriéndose hacia la cultura occidental. El inglés es el segundo idioma y cada vez más habitantes lo hablan. Como puedes ver, cuando de música se trata, los vietnamitas han cruzado las fronteras.

Una comida típica vietnamita consiste en una sopa (probablemente un rico Pho) carne asada o pescado, un plato de arroz y viandas salteadas. Delicioso y ligero. Es la primera vez que viajo y no aumento, ¡ni una libra! No te vayas de Vietnam sin probar el café con huevo.
Ningún viaje a Vietnam está completo si no visitas Halong Bay . Esta es una bahía de aguas esmeralda, salpicada con unas 2 mil islas e islotes kársticos. Algunas tienen cuevas marinas, otras pacíficos lagos en su interior. ¡Es una maravilla, pero literalmente! Ha sido nombrada una de las 7 Maravillas de la Naturaleza y también Patrimonio Universal de la Humanidad de la Unesco.
No cometas el error de visitar Halong Bay en un tour de un sólo día. Pasa al menos una noche a bordo de un barco en medio de Halong Bay, como lo hice yo en este tour.

Allí, a orillas del Rio Mekong experimentarás el calor y humedad que vivieron ambos bandos. Verás tanques e instalaciones alusivas al enfrentamiento y los diversos tipos de trampas que utilizaban. Si eres atrevido y no sufres de claustrofobia, hasta puedes recorrer varios metros por dentro de estos estrechos túneles, pero esto es completamente opcional.

Estar entretenido en Vietnam es muy fácil. Solo tienes que sentarte a ver la vida pasar. Desde los vendedores con sus sombreros cónicos balanceando sus productos a la antigua; los locales comiendo en improvisados restaurantes en una escalera; motoristas cargando a bordo lo imposible y el continuo bailoteo que supone cruzar una calle vietnamita. ¡No tendrás un minuto de aburrimiento!

Nada como ver Vietnam a bordo de los típicos «cyclo» o «rickshaws» que recuerdan la época colonial francesa. En estos triciclos te sientas al frente, mientras un experto conductor pedalea y te pasea a buen ritmo por las rutas más emblemáticas de Vietnam. Es posible que te hayas transportado en algo parecido en otro país, pero hacerlo en Vietnam, ¡es una experiencia única!

Puedes viajar a Vietnam por tu cuenta o como parte de un tour. Yo lo hice en uno de los grupos pequeños de National Geographic Journeys con G Adventures y no pudo ser una experiencia más auténtica y completa. Con ellos no solo viajas si no que también ayudas a las comunidades que visitas. Se trata de turismo responsable y sustentable. Puedes solicitar información en español aquí.