Capadoccia, Turquía
Viajar en globo es una experiencia extraordinaria. Hacerlo sobre Capadoccia es simplemente sublime.
Como muchos de ustedes, desde niña soñaba con viajar en globo. Me preguntaba cómo sería aquello de elevarse en el aire y dejarse llevar por el viento mientras se mira desde la altura todo tamaño hormiguita.
Pues te cuento que durante mi viaje a Turquía me enteré que en Capadoccia, una región con los paisajes más impresionantes que he visto, ofrecían paseos en globo. Me entusiasmé tanto que hasta olvidé mi temor por las alturas.

Tras tremenda madrugada, la compañía Kaya Balloons me recogió en mi hotel para trasladarme al punto del despegue. Las compañías que operan los globos tienen que recibir diariamente la aprobación del centro de meteorología de Turquía para poder volar. Esa mañana todo lucía perfecto y a volar nos fuimos.
A medida que nos acercabamos comenzamos a ver los coloridos gigantes despertándose sobre la tierra.

Miré fascinada los preparativos para el despegue. En otros lugares del mundo es posible que decenas se alcen a la vez, en Capadoccia cientos vuelan cada amanecer.


Ya montada en la canasta me di cuenta que, al igual que yo, mis compañeros tenían la misma mezcla de susto y expectativa retratada en el rostro.

El capitán del globo nos dio las instrucciones de rigor y entre escopetazos de fuego, antes de que nos diéramos cuenta, habíamos despegado del suelo… ¡Y en cuestión de segundos estábamos flotando en el aire!

Viajar en globo es una sensacion deliciosamente extraña, no sabría como explicarte… Flotas como una burbuja de jabón, no hay movimientos bruscos y el silencio absoluto que llena tus oídos sólo se quiebra cuando el capitán le suelta gas a la aeronave.


Desde allí se disfruta un ángulo distinto de las “Chimeneas de las Hadas”, las que por momentos pudimos apreciar a pocos pies de distancia.




El paseo llegaba a su fin, y a medida que nos acercabamos me alegraba que mi primer viaje en globo hubiera sido sobre la impresionante topografía de Capadoccia.


Al bajarme del aerostato, me esperaba un diploma certificando que había tenido los pantalones de subirme, o de no tirarme del globo. Un brindis sin alcohol tachó de mi lista otro de mis sueños de viaje! La madrugada bien valió la pena!

Mi viaje a Capadoccia fue posible gracias a la hospitalidad de BarefootPlus Travel. Sus guías son graduados en turismo y conocen cada rincón de este formidable lugar.