¡Prométeme que no te irás de Madrid sin antes visitar ``El Rastro``!
¡Oh, El Rastro….Visitarlo es uno de los rituales y placeres más genuinos de los madrileños para disfrutar sus domingos y esencial para todo viajero que quiera conocer el tuétano de Madrid. ¡Esta trotamundos tenía que verlo, caminarlo y regatearlo!

Luego de un recorrido intensivo de varias horas por El Rastro, te cuento, ¡que es una experiencia auténtica e imperdible si visitas Madrid, España!
Pero bueno ¿y qué es «El Rastro»? El Rastro es un enorme y popular mercadillo al aire libre de puestos desmontables que ha vendido libros, ropa, antigüedades, accesorios y cuanto trasto y chuchería coqueta te puedas imaginar bajo el sol, por más de dos siglos y medio.
O sea, para que te ubiques en tiempo y espacio, cuando en el 1740 América estaba en pleno proceso de colonización ya en «El Rastro» se estaba regateando. !Hombre, que por algo se ha declarado Patrimonio Cultural de Madrid!
¿Y ese peculiar nombre? Pues te aseguro que no es nada poético. Se origina del rastro de la sangre que dejaban las reses, arrastradas del matadero hacía las tenerías, donde se curtían las pieles siglos atrás.
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Ya de vuelta al siglo XXI, te recomiendo que para ir de compras o paseo a El Rastro, te levantes temprano, ! y entre más temprano mejor! A partir de las 11:00 am tendrás que codearte vigorosamente con las multitudes (llegan a acumularse hasta 100,000 personas) que vienen a curiosear los más de 3,500 puestos existentes y a celebrar entre tapas, cervezas y vino el principio o el final de la semana. ¡Olé!

El Rastro es colorido y alegre… Un hormiguero de compras donde puedes ejercitar tus más descaradas destrezas de regateo.

Por favor no cometas el error de no llevar suficiente efectivo… No todos los vendedores aceptan tarjetas. Nunca olvidaré como perdí de comprarme esta simpática camisa de un gato preso porque me quedé sin «cash» y como suele ocurrir, en estas circunstancias, los dioses tecnologicos conspiraron contra mi y no encontré un cajero automático que me diera efectivo. Así que si cuando visitan El Rastro ven mi camisa de gato preso, ¡me la traen!

Atrévete a salirte de la avenida principal aventúrate a descubrir tesoros por las calles transversales mientras hacen importantes paradas a picar unas tapitas en las tabernas del area.
Si alucinas por «la trapera» date un paseo por los puestos del Callejón de los Mellizos, Carnero y Arniches.
¿Recuerdas mi dolor de no poder comprar la camiseta del gato preso, por no tener efectivo? Pues se me pasó dos bloques más adelante, cuando perdí la cabeza por estos simpáticos cojines pintados con imágenes de gatos. Aceptaban tarjeta, ! y había que desquitarse!

Ya de vuelta en casa, mi consentida gata Walkiria aprobó la compra y ¡hasta modeló junto a ellos!

- Recuerda programar tu viaje para que estés en Madrid un Domingo, pues es el único día que opera.
- El Rastro abre de 9:00am a 3:00pm
- Para llegar, toma el tren hasta la estación de La Latina.
- Cuidado con tus pertenencias. Como ocurre en todos los lugares donde se aglomeran turistas, merodean los carteristas.
- Para mapas y lo más reciente sobre El Rastro visita: http://www.elrastro.org/