Viajar a Camboya es más que una meta turística, es la oportunidad de ayudar a un país a recuperarse.
Aclaremos algo desde el despegue, Camboya no es Disney World y es mucho más que los famosos templos de Angkor Wat. Más que un destino para turistas, es un destino para exploradores. Quizás lo recuerdes como el escenario de un triste genocidio, pero lo cierto es, que nadie que se precie de ser un trotamundos, debe dejar de visitar Camboya.
Tengo que confesarlo, como viajera no tenía grandes expectativas sobre Camboya. Es común pensar así, conociendo la sucesión de guerras y episodios nefastos que estremecieron al país y lo empujaron a décadas de retraso. Pero desde su rica cultura Jemer, hasta las influencias del coloniaje francés, Camboya tiene muchos tesoros que ofrecer. De hecho, ell turismo puede ser su salvavida económico. Como viajeros responsables es nuestro deber, apoyarlos a superar las secuelas de ese capítulo oscuro.
CAPITAL VIBRANTE
Nom Pen me sorprendió. No es una metropolis, pero es una ciudad caóticamente cautivadora. Una interesante mezcla de tradición y ciudad moderna. Aquí puedes apreciar edificaciones típicas de la arquitectura Khmer, como el Palacio Real y su impresionante Pagoda de Plata. Cerca de allí, en plena zona turística, encuentras el Monasterio de Ounalom construido en el siglo XV, donde aún hoy viven monjes que profesan la fé budista . El Museo Nacional es ideal para conocer a fondo la convulsa historia de Camboya y disfrutar su importante colección de arte jemer. El paseo por el bulevar a lo largo del río es muy agradable. Ojo, no te puedes ir de Non Pen (o Phon Phen) sin visitar Wat Phnom, el hermoso templo budista que corona el tope de una colina, donde verás las muestras de fe de los feligreses budistas.
COMPRAS AUTÓCTONAS Y CON ESTILO

El Mercado Central es el corazón de Phnom Penh. Aquí locales y turistas coinciden para hacer sus compras en un imponente edificio art déco del 1937. Como si no fuera suficiente atractivo saber que en este lugar puedes conseguir desde vegetales hasta joyas, la estructura tiene historia propia. Fue construido por los franceses, parcialmente destruido durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruido para nuestro actual deleite. Si, todavía te quedan energías para continuar de compras, puedes explorar el Mercado Ruso (llamado así pues esos son sus clientes más asiduos) o el Mercado Nocturno, donde además puedes cenar en una alfombra de bambú comunal mientras escuchas música en vivo.
TEMPLOS IMPACTANTES

El complejo de templos hinduistas de Angkor Wat en Siemp Reap, es el destino imperdible al visitar Camboya. Tomo 37 años construirlo en el siglo 12 y hoy día es visitado por sobre 1 millón de visitantes. Angkor Wat no es solo uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo, es la estructura religiosa más grande jamás construida (400 km cuadrados). Su importancia es tal, que aparece en la bandera de Camboya y fue declarado además, Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. No muy lejos de ahí puedes disfrutar del Templo de Bayon (Templo de las Caras) y el Templo de Ta Prohm (Templo de las Raíces) también conocido como Tomb Raider, pues allí se filmó la popular película.
PARAÍSO DE MASAJES

Si bien es cierto que Tailandia se ha hecho famosa por sus buenos masajes, Camboya no se queda atrás. Te sorprenderá la cantidad de establecimientos que ofrecen masajes por metro cuadrado, pero sobretodo, lo poco que tienes que pagar por ellos. No importa el nível que escojas, será dramáticamente más barato que a lo que estamos acostumbrados en occidente. Aunque ofrecen un menú de masajes variado, nada como el tradicional Masaje Jemer (khmer) para recuperarse, luego de un extenuante día de compras o visitando los gigantescos templos. En Camboya finalmente pude darme el lujo de un masaje a cuatro manos…¡Nirvana!
PALADARES EXÓTICOS

¿Se te antojan unos pinchos de culebra, unas tarántulas fritas o unos escorpiones a la barbacoa? A la hora de los gustos exóticos el camboyano no discrimina. Los turistas con estómago curioso pueden hacer de las suyas en sus mercados al aire libre. ¿Tienes paladar aventurero?
PROHIBIDO OLVIDAR

Soy de la opinión de que cuando viajamos debemos conocer lo bello y…lo otro. Sólo así podemos entender y experimentar a plenitud el destino que visitamos. En el caso de Camboya, eso incluye visitar un capítulo oscuro de su historia: el genocidio con el que Pol Pot y los Jemeres Rojos acabaron con el 25 por ciento de la población en cuatro años. Visitamos Toul Sleng, la nefasta prisión del Khmer Rouge donde fueron torturados y asesinados miles de camboyanos. También fuimos a conocer el infame campo de exterminio donde hoy se levanta el Memorial Choeung Ek con los restos de millones de sus víctimas. Es una excursión que te estremece. Un claro recordatorio de los horrores que el hombre puede causar.
INCREÍBLES PUEBLOS FLOTANTES
Al visitar Camboya conocí Tonlé Sap, el mayor lago de agua dulce del Sudeste Asiático. Lo más impresionante es que aquí viven unas 90,000 personas en cerca de 200 aldeas flotantes. A bordo de un bote de madera pudimos ver sus dos tipos de vivienda: la de palafitos (casas sobre altos socos de madera) y las flotadoras. Ambos tipos de residencias tienen trampas para peces y se adaptan constantemente al sube y baja de las mareas afectadas por el monzones (época de lluvias torrenciales). Vimos de cerca como a pesar de sus precarias viviendas sus habitantes viven el día a día sin perder la sonrisa. Es una visita que te hace reflexionar sobre lo material. Lo bonito de este tour con G Adventures fue saber que al usar sus transportes típicos estábamos aportando al sustento de las familias locales.
RESTAURANTES CON PROPÓSITO

¿Alguna vez te has peleado por la zanahoria final en un plato comunal? Ya mismo te explico….Cuando estamos de viaje todos tenemos que comer…¿Qué mejor que hacerlo en un lugar que además de aliviarnos la tripa ayuda a jóvenes de áreas remotas a prepararse y salir de la pobreza? Tuve esa oportunidad en Siemp Reap donde visitamos «New Hope» o «Nueva Esperanza», el restaurante de entrenamiento vocacional creado por G Adventures y su Fundación Planeterra. Comer aquí además apoya la educación y salud de 1,000 estudiantes de la comunidad. ¿La comida? ¡Tan deliciosa como para pelearte por el pedazo de zanahoria final!

LA SORPRESA

Puede que visitar Camboya no este en tu lista de viajes perfectos, pero te aseguro será uno de los más auténticos e inolvidables. Lo que le falta en infraestructura turística, Camboya lo compone con su recurso más valioso: la amabilidad de su gente. Me sorprendió el dulce carácter del camboyano, especialmente si tenemos en cuenta las experiencias traumáticas que han tenido que superar como pueblo. En un mundo turístico en el que cada vez hay más gente grosera, la amabilidad, mis trotamundos, ¡es ORO!

- Puedes reservar este tour National Geographic Journey aquí.
- El clima puede ser extremo. Planifica tus vacaciones de acuerdo a ello.
- Cubre tus hombros y rodillas al visitar los templos.