Viajar a Tailandia y no visitar la isla de Phuket es imperdonable. Viajar a Phuket y no visitar la Bahía de Phang Nga y la isla de James Bond es un ``crimen`` turístico.
No hay duda. Las islas tailandesas son de esos lugares que no necesitan promoción turística. Por el contrario, la cantidad de turistas visitandolas puede ser un reto si viajas allí buscando tranquilidad . Así que siendo una trotamundos, tenía que ver, si la fama de la bahía de Phang Nga y la isla de James Bond, ameritaban recomendarles este viaje.
Por eso, mientras visitaba la turística isla de Phuket, quise explorar sus idílicas islas vecinas. Pero, decidir cuál visitar sería más complicado de lo esperado. Todo visitante con tiempo limitado tiene que plantearse: ¿visito a las islas Phi Phi o visito la Bahía de Phang Nga y la isla de James Bond? Lo ideal, claro, es visitar ambos lugares. Lamentablemente, yo solo tenía tiempo para uno. Tendría que decidir.
Las islas Phi Phi (se leé Pi Pi, jejehe) se componen de seis islas paradisíacas de arena blanca y aguas cristalinas, que saltaron a la fama a raíz de la cinta «The Beach» con Leo DiCaprio. Pero esa misma popularidad ha resultado en una sobrepoblación turística y hasta en el cierre en el 2018 de la famosa «Maya Beach» para su recuperación ecológica. Es un lugar fantástico, si no te molestan las multitudes y deseas hacer deportes acuáticos en medio de sus impresionantes acantilados.
La bahía de Phang Nga en cambio, es un archipiélago de impresionantes formaciones rocosas y cuevas marinas en medio de millas de aguas esmeraldas. Para mi la decisión era clara. No había viajado tan lejos para ver turistas, sino, algo paradisiaco…¡Definitivamente visitaría la Bahía de Phang Nga y la isla de James Bond!

Para visitar la bahía de Phang Nga y la isla de James Bond tienes dos opciones: hacer una excursión de un día (la más popular) desde la isla de Phuket o alojarte en una de las islitas del archipiélago. En Phuket encontré decenas de opciones de viajes en bote a la Bahía de Phang Nga. Pero al investigar las opciones para mi excursión noté que la mayoría eran botes grandes, con capacidad para muchísimos pasajeros y no llegaban a las islas si no hasta el mediodía (horrible para las fotos).
Finalmente encontré una compañía especializada en grupos pequeños y horarios tempranos (cuando no hay multitudes y la luz del sol es perfecta para las fotos). Me asocié con TWO SEA TOUR para traerles este artículo, no solo por el conveniente tamaño de sus grupos (máximo de 12 pasajeros en un bote con capacidad para 55) ¡sino porque me encantó su política ecológica!

En fin, mi excursión comenzó con un recogido madrugador en mi hotel en Phuket (¡hoy día, madrugar es el precio por ver las atracciones sin multitudes). De allí fui transportada hasta el puerto de Ao Por, desde donde partiría nuestra aventura en medio de la oscuridad. Ya en el agua, nuestro grupo de 12 personas se conocía mientras saboreaba un rico desayuno local. Mientras, armados de un mapa, Sak y su equipo nos adelantaron los lugares que visitaríamos en la excursión que se extendería por las próximas 8 horas.
Comenzaba a amanecer cuando avistamos los primeros promontorios rocosos que salpican la bahía de Phang Nga. El tamaño de la nave nos permitió acercarnos a estas alucinantes formaciones tan emblemáticas del paisaje Tailandés.

Nuestra primera parada fue para visitar la pequeña isla de Panak. Abordamos los kayaks (puedes reservar para uno o dos pasajeros) en los que seriamos transportados a remo hasta la paradisiaca costa. Mi piloto y guía personal, Baz, resultó una encanto de persona.

Entramos a través de una gruta marina hasta a su laguna interior donde ya la marea comenzaba a penetrar. Un silencio mágico era solo interrumpido por el canto de las aves.
De vuelta a la embarcación, navegamos hasta nuestro próximo destino, la tropical isla de Hong. Abordo de nuestras canoas, cruzamos la cueva que da entrada a esta escénica isla. Mientras hacíamos un recorrido interior pudimos observar su rica vida animal. Circunnavegando la isla apreciamos sus estalactitas, arcos rocosos y corales azules.

Más adelante llegaríamos a la isla de James Bond. Conocida con ese nombre pues fue aquí donde en 1974 se filmaron escenas de la película «The Man with the Golden Gun» (El Hombre de la Pistola Dorada) protagonizada por Roger Moore.

La isla es pequeña y no hay tanto para ver como en las anteriores islitas. Pero pocos pueden resistir la tentación de llegar hasta allí y retratarse delante de Koh Tapu, el monolito kárstico de 20 metros de altura tan relacionado con este clásico del cine.

De vuelta al bote, nos esperaba un delicioso buffet de comida tailandesa. El banquete estaba recién preparado por una local y lo devoramos en un santiamén.

Antes de finalizar el recorrido nos detuvimos frente a una pequeña playa privada de aguas cristalinas en la isla de Lawa, donde el grupo se dio gusto explorando.
Ya en ruta de regreso, pudimos ver los barcos grandes atestados de turistas camino a los lugares que ya habíamos visitado. Por un lado me sentí aliviada, por otro, sentí compasión de ellos.

El equipo de TWOSEATOUR fue super amable y siempre dispuestos ayudar a todos a tener la mejor experiencia. Sus guías conocen los mejores rincones y te toman buenisimas fotos. La embarcación piloteada por un capitán con sobre 30 años de experiencia en la bahía de Phang Nga, cuenta con wifi y cómodos baños con ducha. No me sorprende ahora que sea altamente recomendado en varios sitios web.
¿Recuerdan que les mencioné que esta compañía era de conciencia ecológica? Ellos no solo hacen todo lo que puede a remo, reciclan, recogen la basura que encuentran en estos parajes y mantienen los pasajeros al mínimo, para que el impacto ambiental sea menor.

¿Te gustaría vivir esta misma experiencia, en un grupo pequeño y ser de los primeros en llegar? PUEDES RESERVAR AQUÍ.
O solicita más información escribiendo a booking@twoseatour.com